El promotor salesiano de las causas de los santos, el P. Pascual Liberatore, ha sugerido que se reedite la biografía del P. José Vandor, escrita por el P. Eduardo Jiménez, por lo que esta obra puede leerse ahora en una versión revisada y abreviada: P. José Vandor, hombre de paz.
José Vandor nació en Dorog (Hungría) el 29 de octubre de 1909. Fue ordenado sacerdote en 1936 y enviado como misionero a Cuba.
De 1936 a 1940 fue profesor en el Colegio Salesiano de Guanabacoa. En 1940 es enviado a la República Dominicana. Regresa el mismo año a La Habana. De 1943 a 1946 desempeña la responsabilidad de maestro de novicios en la parroquia de San Pedro (Matanzas). En 1946 enseña en el Colegio de Artes y Oficios de Camagüey. En 1948, en el Colegio Don Bosco, de Santiago de Cuba; en 1951 es confesor de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas), en La Habana, y en 1954 se le encomienda la fundación de la obra salesiana en Santa Clara, con una asignación pastoral en la Iglesia del Carmen y otra educativa en el Nuevo Colegio de Artes y Oficios.
El P. José Vandor. Cortesía del P. Eduardo Jiménez
La grandeza de espíritu de este auténtico misionero quedó demostrada durante la toma de Santa Clara por las fuerzas guerrilleras de Ernesto “Che” Guevara: prácticamente bajo las balas, el P. Vandor ungía a los moribundos, consolaba y socorría a los heridos, confortando y ayudando a todo el que podía. Fue mediador de paz entre las tropas del “Che” y las del Coronel Cornelio Rojas, del ejército del General Batista.
Durante la despiadada persecución anticatólica que desató en Cuba el régimen comunista, el P. Vandor fue “un derroche de paz, consuelo, sabiduría y esperanza. Aun en los últimos momentos de su vida”, escribe su biógrafo, “no hacía más que dar aliento y consuelo a todos. Solía repetir sin descanso: ‘Yo todo lo ofrezco por la Gloria de Dios y el bien de las almas; Señor, tú lo quieres, yo también’”.
Esta nueva edición de la biografía del P. Vandor es un testimonio de casi 140 páginas, donde los lectores podrán seguir la trayectoria espiritual y vital de un misionero en quien la santidad de lo cotidiano se convirtió en un callado y fecundo ejemplo de heroísmo cristiano.
El libro es un homenaje de sus hermanos salesianos, y en particular de la Delegación de Cuba, a su vida de entrega y amor.
Puede adquirirse en el South East Pastoral Institute (SEPI): 305-279-2333. Miami, Florida
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